
This book was created and published on StoryJumper™
©2014 StoryJumper, Inc. All rights reserved.
Publish your own children's book:
www.storyjumper.com








La domadora de
miedos



había una niña llamada Emilia. Emilia
era una niña muy rara, y diferente a los
demas. Ya casi era el cumpleaños de
Emilia y estaba muy emocionada. Era
una edad muy importante para ella
porque iva a
cumplir 11 y se le
hacía una edad muy rara.















¨Emilia no podía dormir de la felicidad de que ya
cumplia 11. Eran las 4 AM y seguia sin dormir.
Sus papás entraron a su cuarto y le gritaron
- ¡Felicidades Emilia ! -
Emilia se hizo la dormida para
que sus papás pensaran que había sido una
sorpresa para ella.


-Gracias.- Dijo Emilia con una sonrisa.
- Y, Emi, ¿Qué vas a querer para tu cumple?-
Dijo su mamá.
- Un nuevo nombre. Dijo seriamente Emilia.
Sus papás la veían raro, con cara de "que le
pasa."
-Y... ¿Como te quieres llamar?Pregunto su
papá.
-Mila .- Dijo Mila, con mucha felicidad.




Era la mañana y ya era el día de su
cumpleaños, y estaban llendo hacía la casa de
su tia.
-¿Van a ir los primos ? - Pregunto Emilia, pero
ella ya sabía que si ivan a ir, siempre ivan a ese
tipo de cosas.
-Sí, claro que van a ir tus primos.- Le dijo su
mamá a emilia.




Llegaron a la casa de su tía, y todos
empesaron a felicitar a Emilia.
-¡Felicidades Emilia ! - Dijo su tía mientras
todos veían el pastel.
-Gracias, pero me llamo Mila.-Dijo Mila.
Estaban todos sus primos ahí, incluyendo a
Augustus. Augustus, era un niño raro, y
nerd, Segun sus papas. Pero solo lo decían
porque no jugaba futbol americano con sus
hermanos.




Todos le empesaron a cantar las mañanitas a
Mila, y ella estaba muy apenada.
Cuando terminaron de cortar el pastel, Mila vio
que Augustus se fue para arriba. Mila subio las
escaleras y vio que Augustus se había escondido
en un rincon.
- ¿Hola?-Pregunto Mila. - ¿Qué haces aquí?-
Volvio a preguntar Mila.
-Tengo miedo de bajar.-Dijo Augustus.




- Si voy abajo... Me haran pedazitos.- Dijo
Augustus.
-¿Tus hermanos?- Pregunto Mila
-Sí ellos.- Dijo Augustus.
-Y, ¿Qué haces en tu vida ?- Le pregunto
Mila.
-Pues, ser maltratado por mis hermanos...-
Respondio Augustus.
- ¿Y tú ?-Pregunto Augustus.
-Pues yo... Hago algo que es bastante raro.-




- ¿Y... eso qué es ? -Pregunto Augustus
con muchas ancias de saber.
-Pues yo me dedico a aprender de miedos.
Amo el miedo. Se de todas las clases de
miedo. Hay diferentes tipos de miedo, me
pasiona saber de ellos.-Dijo Emilia. - Lo
que tú tienes es cobardía, no miedo.- Le
dijo
-Me podrías ayudar a que se me quite el
miedo de que me van a pegar mis
hermanos?" Dijo Augustus emocionado.


-Claro.-Contesto Mila. -Mañana te vienes a
mi casa y te enseño como dominar tus
miedos.- Dijo Mila.
Al siguiente día Augustus fue a la case de
su prima Mila para dominar sus miedos.
Mila le enseño todo lo que sabia del miedo,
le enseño la cara sin ojos ni boca en su
cuarto, y hizo que Augustus confiara en el
miedo, para que así despues, ya no le
tenga miedo a sus hermanos.




A los días, Augustus regresaba de la escuela,
y vio que su hermano lo estaba esperando.
Pero sintio algo que núnca jamas había
sentido, no era miedo, pero más bien
confianza. Paso enfrente de su hermano,
confiado. Su hermano lo avento contra el
piso, y le empeso a pegar. Él ya no tenía
miedo, mas bien que se empezo a reir,
empujó a su hermano y se fue corriendo. No
corría por miedo, sí no porque le iva a contar
a Mila que lo que había hecho, le había
servido. Mila era una niña milagrosa.





Veronica, era una niña muy rara para sus
papás. Ella era ¨diferente.¨ Veronica había
sido adoptada por sus papás, y siempre
pensaban y hablaban el uno con el otro,
diciendo que, ¿Porqué habían comprado
una niña como esta, habiendo muchas más
? Ella se sentía mal, y no podía creer que
sus papás pensaban que era rara, porque
ella se sentía bastante normal. Lo único
raro que ella podría tener, es tenerle miedo
a las bacterias.









- Veronica,- Le habló su mamá y la jaló hacía
el sillón.
- Creo que necesitas un psicologo.-
-¿ Porqué mamá ? - Le pregunto Veronica con
curiosidad.
- Tienes que dejar el miedo a las bacterias. -
Le dijo su mamá.
- Yo creo que no es grean cosa, mamá. ¡ Yo lo
puedo dominar sola ! - Grito Veronica muy
enojada.




- No pasa nada Vero, es lo mejor para
ti. - Le explico, su mamá.
- Bueno, esta bién . - Dijo Veronica sin
entusiasmo.
-Bueno vero, creo que te tienes que ir
llendo a tu cita con él doctor. - Dijo la
mamá de vero.




Vero ya estaba con el spicologo. Era alto,
con un bigote, y era muy serio.
- Hola Vero. - Dijo el doctor seriamente.
- Hola. - Dijo Vero con una cara muy seria
y con cara de que ya se quería ir.
- Me dice tu mamá que tienes un miedo, ¿
No es así ? Pregunto él doctor.
- Sí. Respondio Vero.






El doctor era muy raro. Tenía cara de
amargado, y hablaba como si estuviera
desesperado. Mila ya no aguantaba estar en
ese lugar más tiempo.
- Y, ese miedo qué es ? - Pregunto el doctor.
Mila se quedo callada y no respondía.
- ¿ Te pasa algo ? - Pregunto el doctor con
curiosidad.
- Si que eres una niña rara. Tus papás tenían
toda la razón. - Le empeso a gritar el
doctor.




Veronica se quedo impactada.
- ¿ Cómo es posible que me hable así mi
doctor? - Veronica pensó.
- Okay Veronica, vamos a ver tu miedo. -Le
dijo el doctor. El doctor agarro un microscopió
y puso bacterias en el para que las viera Vero,
e investigar si ese era su miedo.
- Haber Veronica, pon tú ojo aqui y me vas a
decir que vez.- Le dijo el doctor.






Vero puso su ojo en el microscopio y
empeso a gritar.
-¡ Ah ! - Grito Veronica.
- ¡ Eso ! - Grito el doctor. - Ya sabemos
cual es tu miedo. - Confirmo el doctor. -
¡Las bacterias! Grito el doctor.
- Luego nos vemos Vero. - Dijo el doctor
levantandose de su silla.
- Sí gracias. - Dijo Vero.







Veronica salio corriendo.
- Jamás voy a volver. ¡ Jamás ! - Grito
Veronica.
Estaba infartada. No lo podía creer. ¿
Porqué la había hecho sufrir tanto? Odiaba
las bacterias las odiaba. Ese era su
problema no el de los demas. ¿ Porqué no
la aceptaban como era? Vero había odiado
a ese doctor.




Veronica llego a su casa enojadísima.
No podía creer que sus papás la habían
hecho ir con ese doctor solo porque era
diferente. Solo porque tenía un miedo
diferente a los de sus papás. No se le
hacía justo. Vero llego directo a su
cuarto sin decir nada.



Despues de un rato, le dijeron a Veronica que
le había llegado una carta.
- ¿ Una carta ? - Penso Vero. - ¿ De quién
podía ser ? - Penso vero.
Le dieron un pequeño sobre que decia:
¿ Quieres dominar tus miedos ? Habla al 53-
44-87-90 , y pregunta por Mila.




Parte 3 de el cuento.

Mila fue a la casa de Gus. Ellos siempre
jugában a las muñecas, y los hermanos de
Gus siempre los molestaban. Mila amaba ir
a la casa de Gus ya que las muñecas de su
tía eran escalofriantes. Mila se la pasaba
bomba. A Mila lo que le gustaba de esas
muñecas era su pelo realistico, sus ojos, y
lo miedosas que se veían.





Cuando ya había pasado un rato, niños de
todos los lugares empesaron a llamar a casa
de Mila.
- ¿ Hola ? ¿ Quién es ? Pregunto la mamá de
Mila.
- Hola. Yo vengo a que me hablen de
miedos. ¿ Esta Mila ? Dijo una voz de niña
que la mamá de Mila jamás había
escuchado.
- ¿ Disculpa? ¡ No me usen para este tipo de
bromas ! Dijo la mamá.




La mamá de Mila colgo de imediato.
Enseguida la mamá de Mila llamo a casa
de su tía.
- ¿ Qué es esto Mila? Me ha llamado toda
la población de niños en el DF. ¿ Es una
broma ? Dijo histéricamente. - ¡ Te vienes
ya ! Grito la mamá de Mila.
Mila quedo sorprendida. ¡ Todos le
respondieron la carta que había mandado.
- ¡ Que bién ! - Mila penso.




Mila ya estaba en camino a sú casa. Cuando
Mila llego, sus papás la estaban esperando
en un sillón. Ese era el sillón en el que la
regañaban siempre.
- ¡ Oh no ! - Penso Mila. - Me van a regañar
mis papás.- Penso Mila.
- Hola Mila. Ven acá. - Dijo sú mamá.




- ¿ Qué paso ma? - Pregunto Mila.
- ¿ Cómo que qué paso? - Dijo su mamá
histéricamente.
- ¡Toda la población de niños en México
llamaron a la casa!- Grito su mamá.
- ¿ Qué te parece ? - Pregunto su
mamá.




- No sé que pasó. - Dijo Mila.
- Seguramente fue una broma. - Dijo
Mila.
- Bueno. - Dijo la mamá de Mila. Para
eso ya estaba un poco más calmada.
- Mañana hablamos Mila. - Dijo su
mamá.
- Corre, vete a dormir. - Le dijo su
mamá.




Mila estaba ya muy relajada. Cuando su
mamá decía ¨ mañana hablamos ¨ era
un núnca vamos a hablar de esto otra
vez. Mila estaba tranquila, y se fue a
dormir.
Al día siguiente Mila desperto, y fue a
desayunar.










La mamá de Mila la estaba esperando.
Mila creía que ese ¨Luego hablamos¨ Si
se convirtió en un ¨Luego hablamos de
verdad.¨ La mamá de Mila estaba sentada
en el mismo sillón.
- Ven acá Mila. - Le dijo su mamá.
Mila se fue acercando, con un poco de
nervios.
- ¿ Qué pasó mamá ? - Le pregunto Mila.




-Tu papá y yo creémos que estás
pasando demasiado tiempo con tu
primo.- Dijo sú mamá seriamente.
-¿ Cómo que estan jugando a las
muñecas? - Dijo sú mamá.
- ¿ Y qué tiene ? - Pregunto Mila.
- Y aparte solo estoy con él porque le
pegan sús hermanos. - Dijo Mila casi
gritando.



- Bueno, pero ese no es el punto. - Dijo
sú mamá,
- ¿ Entonces ? - Pregunto Mila.
- Mila, nosotros creémos que necesitas
amigos. - Le dijo sú mamá.
- ¡ Y te querémos mandar a un
campamento en el verano ! - Le dijo sú
mamá muy emocionadamente.




Mila no quería irse a ese campamento.
Puso cara de ¨ no quiero ¨ Pero al
parecer no estaba sirviendo. El club era
llamado El Club De Los Chipilines.
- También va a ir Gus. - Le dijo sú
mamá. Pero le había dicho eso para
convencerla. Mila lo tenía que aceptar, a
parte de todo, no era su decisión.
- Esta bién. - Dijo Mila con una sonrisa
forzada.




Cuarta parte del libro

Andrés era un niño bastante raro también.
El tenía un serio problema, al igual que
otros. Su problema era que tenía
demasiados nervios, y era un niño que se
preocupaba demasiado. Todo empezó
cuando el era muy pequeño, en el súper.






Andrés estaba en el súper. Todo
comenzo cuando se acerco a la
piramide, era una piramide de
mermelada de uvas. Se veían muy
sabrosas y quería agarrar un tarro de
esa perfecta mermelada. Cuando trato
de agarrar el tarro, toda la piramide se
le vino encima. Por lo menos solo se
embarro de mermelada y no se corto.








Andrés llego con su mamá cubierto de
mermelada.
- ¿ Pero qué te paso Andrés ? Le dijo su
mamá histéricamente.
- Porfavor señorita,¿ cuanto me da por el
niño ? ¡ Ya no lo quiero ! ¿ Vio lo que hizo
? - La mamá le empezó a gritar a la
cajera.





Desde ese día Andrés fue nervioso y más
cuidadoso con las cosas. Los años pasaron
y ya estaba en sexto. Su trauma aún
seguía y ese trauma empezó a volverse un
miedo. Entonces, él ya estaba en sexto, y
sus maestros decidieron que ivan a el
museo de arte por Chapultepec.



Andrés y sus compañeros llegaron al
museo. Todo estaba disecado y Andrés no
podía con eso. Iva caminando y todo lo
que veía eran animales muertos
disecados. Cada que estaba caminando lo
único que veía eran esos animales y el
sentía que no se podía mover hasta
rescatar a los animales disecados.









Pasaron unos minutos y Andrés estaba
caminando y estaba tratando de mantener
los ojos abiertos mientras veía a los
animales muertos. Cuando Andrés volteo y
vio un pájaro disecado. Él no podía ver eso,
amába a los pájaros y no pudo seguir.
Sentía que sus pies estaban pegados al
piso. Andrés empezó a pensar en romper el
vidrio y sacar al pájaro de ahí.
- No Andrés. - Él pensó. - Ya esta muerto.-
Pensó. - Dejalo así. - Se dijo a sí mismo.








Andrés trato de calmarse. Pero ya era
muy tarde. Andrés había roto el vidrio de
donde estaba el pinguino. Andrés ya no
estaba pensando, y ya era muy tarde
para arrepentirse. Cuano volteo él tenía
al pinguino disecado abajo de su brazo
corriendo por todo el museo como un
loco.







Andrés no se había arrepentido, pero
obviamente lo castigaron. No pudo ver
televisión durante un més, lo suspendieron
de la escuela una semana, y tuvo que pagar
los daños que causo en el museo, con sus
ahorros de toda su vida. También el dueño
empezó a decir que necesitaban conseguir
un nuevo pinguino de repuesto, ( Porque el
otro término aplastado.) Pero el dueño no lo
decía enserio.





You've previewed 43 of 66 pages.
To read more:
Click Sign Up (Free)- Full access to our public library
- Save favorite books
- Interact with authors




This book was created and published on StoryJumper™
©2014 StoryJumper, Inc. All rights reserved.
Publish your own children's book:
www.storyjumper.com








La domadora de
miedos



había una niña llamada Emilia. Emilia
era una niña muy rara, y diferente a los
demas. Ya casi era el cumpleaños de
Emilia y estaba muy emocionada. Era
una edad muy importante para ella
porque iva a
cumplir 11 y se le
hacía una edad muy rara.















¨Emilia no podía dormir de la felicidad de que ya
cumplia 11. Eran las 4 AM y seguia sin dormir.
Sus papás entraron a su cuarto y le gritaron
- ¡Felicidades Emilia ! -
Emilia se hizo la dormida para
que sus papás pensaran que había sido una
sorpresa para ella.

- < BEGINNING
- END >
-
DOWNLOAD
-
LIKE(3)
-
COMMENT()
-
SHARE
-
SAVE
-
BUY THIS BOOK
(from $13.19+) -
BUY THIS BOOK
(from $13.19+) - DOWNLOAD
- LIKE (3)
- COMMENT ()
- SHARE
- SAVE
- Report
-
BUY
-
LIKE(3)
-
COMMENT()
-
SHARE
- Excessive Violence
- Harassment
- Offensive Pictures
- Spelling & Grammar Errors
- Unfinished
- Other Problem
COMMENTS
Click 'X' to report any negative comments. Thanks!