La recuerdo perfectamente;ahí en el parque estaba sola y deshabitada.La casa embrujada.

Pero.Aun así,cuando pasabamos junto a ella, creíamos escuchar conversaciones,ruidos de cubiertos,e incluso,alguna vez,los acordes de una orquesta tocando mambos y viejas canciones criollas

Mamá decia que eso era una tonteria. Y explicaba:

-Muchas casas del parque están vacias porque están en venta.Mientras esperan que alguien las compre un guachiman las vigila lo que explica la luz prendida

seguro hay alguien

es un vampiro que duermen de dia para salir de noche a cupar la sangre de los vecinos-intervenia mi hermano Martin, y eso me dio mucho miedo

Mi hermano era,por decirlo suavemente un imbécil.Tenía cuatro años m´as que yo,y desde pequeños,disfrutaba torturandome con todo tipo de embustes y bromas pesadas.

Al fin una noche de invierno,Martin volvio del colgio muy agitado.Se habia quedado hasta tarde entrenando con el equipo de básquetboll y había regresado a casa con la mamá de un amigo suyo,poco despues de la caída del sol.Mamá habia ido a comprar mientras yo hacía la tarea en mi cuarto,así que estaba yo,solo en mi escritorio,cuando un Martín palído y lloroso irrumpío cerrando la puerta tras el.