Esta es Ana, una niña que tiene 5 años y siempre ha odiado comer verduras.

Un día al volver del colegio estaba muy hambrienta y estaba deseando llegar a casa para comer algo bien rico. Ana se tiró todo el camino de vuelta a casa imaginando su gran hamburguesa

Cuando entró en casa fue deprisa a la cocina para ver que le esperaba de comer, muy decepcionada al ver el plato de verdura que le había puesto su madre, esta comenzó a llorar.

Al escuchar el llanto de Ana, acudió su madre a la cocina para ver qué ocurría. 

Ana, ¿por qué lloras?

 y

La madre de Ana se fue de la cocina y Ana muy aburrida y triste decidió encender la tele.

Ana, no puedes estar comiendo hamburguesa todos los días. Prueba este plato que te he preparado lleno de verduras ricas.

Ana se sorprendió mucho al ver en la tele las verduras de su plato, se  frotó varias veces los ojos pero las verduras seguían ahí.

Primero apareció el tomate y dijo:

Ana,  soy el tomate tomate tomate, muy rojo y muy rico. Si quieres ser brillante comete un buen tomate.