Había una vez un caballero. Estaba de camino al castillo del rey, esperando que fuera para una misión. Entonces el caballero montó en su caballo y comenzó a cabalgando hacia el castillo.

El caballero se dirigía hacia allí buscando constantemente el castillo. Tuvo que atravesar el bosque para llegar allí. Encontrar la salida y verando el castillo.

Cuando llegó allí, se encontró con la criada que estaba limpiando. Ella le preguntó: "¿Estás aquí por el rey?" a lo que respondió con un sí. Luego lo llevó adentro y le dijo: "Te llevaré con él".

La doncella dijo: "¿Es este el caballero con el que deseabas hablar?" El rey asintió con la cabeza y le pidió que se fuera. Una vez que lo hizo, el rey, ahora levantándo, le dijo al caballero que tenía una petición para que fuera a salvar a su hija del dragón que es mantendo en su torre.

El caballero dudando si debía o no. Nunca antes había matado a un dragón. Así que preguntó: "¿Qué obtengo a cambio?" El rey respondió rápidamente: "Puedes casarte con mi hija y planeo pagando tu mucho".