Había una vez un pequeño conejo que estaba cansado de buscar a sus padres, porque un día se perdió cuando migraba con su familia por varios lugares y sitios fantásticos, sin embargo, el estaba en busca de un hogar acogedor en donde pasar el invierno.

Durante mucho tiempo el conejo viajó y visitó mucho lugares, aun así, no podía encontrar a sus padres ya que, a los sitios donde él iba no estaban.

Después de mucho tiempo de búsqueda  para encontrar a sus papás en diferentes ciudades y lugares,  el decidió emprender un nuevo viaje a otro tipo de lugar, así que, alistó su equipaje y salió a buscar a su familia en los grandes bosques llenos de animales, plantas y nuevos amigos. 

En su búsqueda por el grande bosque el conejo se sintió tan solo, triste y decaido que se puso a pensar en su familia, y se dio cuenta que debe valorar a sus padres y que no debió separarse de ellos.

Después de un rato de estar caminando empezó a llover así que, el conejo decidió refugiarse en una cueva que encontró en el bosque.

Apenas término de llover el conejo volvió retomar su viaje con su equipaje así mismo, mientras iba  caminando por el bosque se encontró en el camino dos zorros con pelaje rojizo y  de color blanco que estaban jugando; los zorros al percatarse que el conejo los estaba observando mientras jugaban decidieron hablar con el conejo:  

- ¿Porque estas tan triste?, Exclamó uno de los zorros. 

A lo que el conejo responde tristemente: 

-Cuando viajaba perdí a mi familia, estábamos buscando un nuevo hogar con mis padres, migramos a otro sitio mejor, pero durante el viaje me perdí y me separé de ellos.  

Los zorros sorprendidos de todo lo que dijo el conejo decidieron ayudarlo a buscar a su familia.

-Aunque, nosotros no tenemos familia pasamos de un lugar a otro migrando. En busca de casa y oportunidades que nos ofrezca mejorar nuestra vida y así tener alimentos y buen hogar, decía uno de los zorros.

-Oh, debo aprender mucho de ustedes, pues sueño y deseo con todo mi corazón volver con mi familia. Les dijo el conejo a los zorros.    

-No te preocupes nosotros te ayudaremos buscarlos y todo estará bien. -finalizó diciendo uno de los zorros.  

El conejo se sentía feliz de tener unos amigos que le ayudarían a encontrar a sus padres

Así que el conejo y los dos zorros emprendieron su viaje en búsqueda de los padres de aquel conejo, estos tres nuevos amigos durante su travesía conocieron muchos más animales, perros, gatos, mariposas que iban entablando una bonita amistad.

Al cabo de una semana de búsqueda el conejo estaba agotando sus posibilidades de encontrar a sus padres así que dijo "este es el último bosque por el que viajo, no volveré a ver a mis padres" pero los amigos zorros no se lo permitieron, sin embargo buscaron por aquel bosque, este bosque era diferente al de los demás pues allí habían muchas cuevas y en cada una de las cuevas vivía una familia de conejos, habían muchos cultivos de diferentes vegetales por lo que le conejo y los zorros empezaron a buscar en cada una de las cuevas.